Ringo, siempre hay una opción
Categoría: Día a día

“Os mando una foto de Luís, panadero que tuvo que retirarse pronto por un problema de salud y que dedicó el resto de su vida a su pasión: escribir. En uno de sus libros narra sus paseos con Pike, su anterior perro, al que mucho lloró tras su muerte y al que Ringo consiguió aliviar. Un cáncer fulminante se lo llevó en apenas 16 días. No tuvo dolor, pero dejó a Ringo, que era lo que más quería y lo que más le preocupaba. Y es precisamente lo que estamos intentando hacer por él. Ni su familia ni nosotros le podemos dar ese tiempo y cariño que merece. Y en el resto del pueblo, nadie lo quiere. Dicen que es un animal mayor, con muchas costumbres, hogareño, y que para llevar el ganado no sirve.
Más de uno me ha intentado convencer de matarlo, o abandonarlo en el campo, cosa que me ha horrorizado, pero que tengo que escuchar por aquí a menudo.
Este es un pueblo ganadero, aficionado a los toros y a la caza. Aquel animal que no sirva para algo, es un estorbo.
Por eso os estoy tan agradecido de que podáis haceros cargo.
La gente me sigue preguntando, pasado un mes de la muerte del dueño, qué vamos a hacer con Ringo, convencidos de que no se puede hacer nada.
Por eso estoy tan contento y tan orgulloso de poder decir que hay gente como vosotros, que se preocupa de casos como el de Ringo, y que tiene una sensibilidad que por aquí escasea.
Gracias a vosotros, puedo demostrar a esta gente tan cerrada que sí se pueden cambiar las cosas, y que con esfuerzo y tesón, hay otras posibilidades.
Gracias por hacer realidad la última voluntad de mi amigo y vecino. Y gracias por darme esperanza y dar una lección a aquellos que no creen en la empatía.”
De momento Ringo desconfía, pero le daremos tranquilidad y sonreirá


