Tomy, danos un poquito y lo convertiremos en mucho
Categoría: Día a día
Sean llegó a España y alquiló una habitación en un piso. En un baño de ese piso vivía un gato, Tomy, de menos de un añito, en un baño sin luz. Sean habló con la pareja que allí habitaba (centrémonos en Sean y Tomy, no en la pareja) y pasó a Tomy a su habitación, a partir de ese momento se fueron descubriendo, ella el mundo felino, él el cosmos humano. Sean lo esterilizó y se ocupaba de su día a día. Desgraciadamente tuvo que dejar la casa y Tomy volvió al baño, pero Sean tenía claro que Tomy ya formaba parte de ella y ella de él. En mes y medio se muda a Barcelona a una casa que admite animales, tiene el pasaje de Tomy reservado, pero no podía soportar saberlo encerrado en un baño oscuro, y Tomy tampoco lo entendía tras haber vivido fuera. Al poco de contactarnos recogimos a Tomy, ahora está en una casa de acogida hasta que se muden. Sean nos decía que no era sociable, que desconfiaba, sin embargo ¡para nada! Es un gato listo y tierno, ha necesitado pocas horas para ver que está en buen sitio, que puede respirar, que le acaricia el sol por la ventana,
que le dan comida rica, que le han llenado el cuarto de juguetes
y que hay manos a las que pedir mimos. Es un gato curioso y de energía despierta, cariñoso y sociable. Gracias a Sean su mundo tiene colores.
DANOS UN POQUITO Y LO CONVERTIREMOS EN MUCHO