Conoce a Brandy y a Brownie

¡Morro, pero qué morro tienen! Es una frase que se oye a menudo pero quizás pocas veces se podría aplicar tan literalmente como en el caso de Brandy y Brownie.

 

Tras muchas vicisitudes y problemas de su familia, ambos buscan otro hogar que sea definitivo.

 

Brownie (oscuro) es cariñoso, simpático, zalamero y muy alegre, te escudriña con esos ojitos achinados y si no le haces caso te abraza con la pata. Tiene cuatro años y enamora.

 

La situación de Brandy (claro) es urgente, es un abuelito ciego, que oye poco, con dolor de huesos y leishmania y aunque hemos empezado su tratamiento inyectable, una jaula no es país para viejos, como diría Cormac McCarthy. Es bueno y tranquilo, le gustan las caricias y los mimos, pasa su tiempo tumbadito, se le pasa la vida. Está triste y las manecillas de su reloj van rápido. No pone pegas ni a perros ni a gatos, solo quiere un entorno sereno y la ternura le irá bien.

 

Si tu hogar tiene ese hueco que necesita llenarse, ven por favor a conocer al uno o al otro o a ambos.