¡Que ya tengo ojos!

«¡Que ya tengo ojos!» os aseguramos que nos decía ayer Brownie, y no decimos parecía que nos decía, no, aseguramos que nos lo decía. Brownie tenía entropión severo, estaba achinado achinado y las pestañas le estaban produciendo daño en las córneas por el roce. Y ver, debía de ver muy poco por la ranurita que tenía. Fue una sorpresa al recogerlo en el hospital verle ojos, suena raro pero así fue: ¡anda, tiene ojos! , una alegría que nos dió, y ¡él iba alegre! más atento, girando cabeza aquí y allá, entendemos que descubriendo cosas. El oftalmólogo nos dijo que seguramente, al no tener ya dolor, le notaríamos cambio a mejor de carácter, eso sí que nos extrañó, porque el marsupial este tiene ya un carácter muy bonito, sociable y cariñoso así que, como mejore nos vamos a ir derritiendo. Brownie viene de una familia que lamentablemente no pudo seguir cuidando de él por extrema vulnerabilidad pero que le dio mucho cariño, está en adopción y deseoso de descubrir mundo con sus ojitos como nuevos, ¿te ves compartiendo tu vida con él? Si si, ven a conocerlo.

Seguro que su próxima visita al río la vivirá de otra manera